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BIOGRAFIA (Spanish)  •  BIOGRAPHY (English)    BIOGRAPHIE (French) 

Paoli Mejías, después de viajar el mundo con Eddie Palmieri, Tito Puente, Seis de solar, Chick Corea, Marc Anthony y otros grandes artistas en el ambiente del jazz y la salsa, es reconocido internacionalmente por su conocimiento musical, folklórico y cultural. Como líder de su propio quinteto de jazz latino, Paoli sigue su trayectoria del éxito musical con tres producciones independientes: "JAZZAMBIA"(2008), “Transcend” (2006) y “Mi Tambor” (2004) el cual recibió una nominación al Grammy Latino. 

 

Hoy día este joven maestro de la percusión está a la vanguardia de jazz latino. Su segundo CD “Transcend” recibió reseñas excelentes en todas las revistas más importantes de jazz tales como JazzTimes, DownBeat, Jazziz, Jazz Improv, Drum! Y Músico Pro y su tercer producción salió en el mercado en noviembre de 2008.

 

Nacido en Río Piedras, Puerto Rico, el 7 de Marzo de 1970, Paoli tenía doce años de edad cuando compró su primera conga, inspirado por los discos de Carlos “Patato” Valdes, Ray Barreto y los innovadores de jazz latino Batacumbele y Irakere.  Totalmente autodidacto, Paoli comenzó a imitar los sonidos que escuchaba en los discos y así aprendió el lenguaje sin el beneficio de un maestro.  La formación de su talento musical se desarrolló en el ambiente musical de San Juan donde miraba y absorbía los estilos de sus mentores.  Empezó a tocar en las rumbas callejeras y la primera agrupación profesional de Paoli fue de Rafú Wagner, ex-cantante de Bobby Valentín.  Todavía en su adolescencia, empezó a tocar con otros artistas locales tales como José Nogueras, Glenn Monroig y Charlie Sepúlveda.

 

Paoli posteriormente trabajó con los mejores artistas de jazz y salsa:  Luis Enrique, Marc Anthony, La India, Seis del Solar, Tito Puente, Dave Samuels, Hilton Ruiz, Dave Valentín, Danilo Pérez, David Sánchez, Kip Hanrahan, Paquito D'Rivera y Chick Corea entre otros.  Reconocido por su combinación única de sensibilidad melódica y técnica impecable, se destacaba como un acompáñate de primera.   Paoli viajaba alrededor del mundo como percusionista de Eddie Palmieri por más de ocho años, grabando y tocando en los festivales más importantes del jazz.  La discografía de Paoli incluye más de 20 grabaciones comerciales, entre ellas "Acuarela de Tambores" que fue nominado para el premio Grammy, y "Obra maestra" de Tito Puente y Eddie Palmieri, lo cual ganó el Grammy.

 

Los años de experiencia tocando con los artistas más grandes del jazz han enriquecido a Paoli con un conocimiento y un gusto para realizarse con la pasión y el fuego creativo, primero como solista, y ahora como líder de su propia banda. Esta exposición a la música del mundo ha dado a Paoli el reconocimiento internacional, y se ha consolidado en la fundación de su primer proyecto como líder: "Mi Tambor" (2004), el cual fue nominada por un Grammy como Mejor Disco de Jazz Latino. 

 

Según lo indicado por Elmer González en Latin Beat:  “...A través de esta producción independiente [Mi Tambor]...logra una acuarela de ritmos y tesituras que hace de este disco una de las mejores producciones de jazz afro-latino del año actual...Se ha lanzado como líder de su grupo de jazz y aspira a presentarse dentro y fuera de Puerto Rico y, de ese modo, continuar con una carrera que se hizo, en gran parte, en las tarimas de festivales de jazz en todo el mundo..." 

 

La reacción positiva y el apoyo de la prensa local e internacional confirman que Paoli logró una transición de ser un acampánate a ser un líder con mucho éxito.  Paoli grabó su segundo CD "Transcend" en 2006 en Bennett Studios con los mejores músicos de jazz:  Luis Perdomo - piano, Hans Glawischnig - bajo, Antonio Sánchez y Tony Escapa - batería, Jaleel Shaw & Miguel Zenón - saxofón, y estos grandes músicos también grabaron en el tercer CD "JAZZAMBIA" que se lanzó en noviembre de 2008.

 

Disfrutando el éxito de sus propios proyectos, Paoli ha creado una nueva dimensión de jazz latino inspirado por la salsa gorda de la orquesta grande de Eddie Palmieri, elementos de la música folklórica de Puerto Rico, y las influencias del songo de Irakere. El grupo de Paoli Mejías ofrece un estilo único de jazz latino que va más allá del género en el sentido tradicional. Acompañado por los mejores músicos de jazz, su banda incorpora elementos de la bomba y la plena con influencias de la música griega, flamenca, hindú, y africana. El resultado es interesante y movido; el público se convierte en participante de la música que es linda para escuchar e impresionante de ver en vivo. Se puede sentir la energía vibrante de la música, la conexión entre los músicos, y su interacción con el público.  

 

Con respecto al Heineken Jazz Festival, Elmer González escribió: "Paoli demostró su crecimiento en el jazz latino con arraigo en su fuerza y brillantez, convenciendo a los presentes de que él es hoy, uno de los percusionistas más completos del género, dominando la percusión menor, timbales, bongó e instrumentos de otras culturas tales como el Udu de Nigeria..."

 

También ha dictado clínicas y clases en la Universidad de Washington, Universidad de Cal State, Universidad de Nueva México, el centro cultural de Puerto Rico en Chicago “El Batey”, el festival de percusión mundial de Seattle, el FITA (Festival Internacional de Tradiciones AfroAmericans) de Venezuela, y el Conservatorio de Música de Puerto Rico.

 

Paoli está patrocinado por la Latin Percussion, Sabian, Remo Inc, Vater y Hansenfutz.

 

 

PAOLI MEJIAS: MANO DURA Y CORAZON SINCERO
Jamás pensó que sería músico profesional, sin embargo, es uno de los percusionistas actuales de más reconocimiento mundial. Basta con conocerlo para saber de un sólo golpe que su talento es atrevido y su humildad, muy especial.

El tambor lo llamaba. Éste lo hacía caminar hasta la playa para presenciar la rumba cubana que tocaban los congueros. Tenía tan sólo ocho años, y aunque ninguno de sus familiares era músico, el sonido de este instrumento de percusión le provocaba interés, uno que con el tiempo se transformó en un talento excepcional.

Paoli Mejías recuerda cada paso de sus comienzos. Incluso, nunca olvida el día en que compró un bongo roto por $3 y comenzó a trabajar como porteador de periódicos para ahorrar dinero y comprarse una “conguita”. Ya con el instrumento en su poder, al cual le adaptó un pedazo de aquel bongo, comenzó a comprar discos de artistas como Ray Barreto y Patato Valdez, entre otros de bomba y plena.

Así es como poco a poco se fue formando el artista, en vez del pelotero, el boxeador o el biólogo que cuando pequeño pensó iba a ser. Mejías mantenía su pasión por la música dentro del corazón, pero no como opción profesional. “Nunca pensé que iba a ser músico y tocaba congas sólo porque sentía una gran pasión y desahogo al hacerlo”, afirma el percusionista, dedicado a tocar los géneros del jazz y la salsa. “Entré al mundo de la música porque mucha gente me decía que era muy bueno, pero yo mismo no sabía qué nivel de musicalidad estaba desarrollando, ya que nunca fui a una escuela de música”, añade.

Su nombre se hacía cada vez más popular en las rumbas callejeras, y por eso, pensó que el momento era el idóneo para subir a un escenario como integrante de una agrupación. “Mi primera agrupación profesional fue la de Rafu Wagner, excantante de Bobby Valentín… Era cuestión de tiempo, así pasé también a tocar con José Nogueras, Glenn Monroig, Luis Enrique, entre otros”, narra Mejías, quien a tocado con grandes músicos como Eddie Palmieri, Tito Puente, Seis del Solar, Chick Corea, Paquito D’Rivera, Dave Valentín, Kip Hanrahan, Mark Anthony y Hilton Ruiz.

El esfuerzo del percusionista se vio reflejado hace unos años cuando fue nominado para un Grammy Latino por su primer disco, Mi tambor. No obstante, Mejías va mucho más allá de los premios, pues sus metas no recaen sobre este tipo de reconocimiento. “Mis aspiraciones son muy sencillas, (que es) mantenerme en contacto con la realidad, con el pueblo, con los que son de donde yo vengo, de la pobreza y la humildad. Darles un buen ejemplo, de que se puede salir dignamente sin caer en malos caminos y sin claudicar a tus principios morales, por dinero o por fama. Para alcanzar mis metas como músico dedico puro sacrificio, fuerza de voluntad y mucha resistencia”, comparte.

A pesar de su talento y de ser uno de los congueros más populares de su generación, Mejías enfrenta mucho retos a causa de la proliferación excasa del género del jazz latino en la Isla. Incluso, a pesar de que reside en Puerto Rico, el percusionista viaja a menudo para presentarse en partes diversas del mundo y vivir de la música. Sin embargo, siempre regresa entre viajes a su país, pues no quiere abandonar su tierra natal, como según él, lo han tenido que hacer grandes músicos del mismo género.

No obstante, no poder vivir de la música que toca mientras está en la Isla, ni siquiera lo detiene. Aunque la situación del jazz en Puerto Rico no es una alentadora, el músico no se sucumbe a dejar su estilo. Mejías admite que su música es diferente y difícil de comercializar en este país, en el que por lo general apoya lo que deja dinero de inmediato y no lo que es talento verdadero. “Estoy haciendo un tipo de jazz que no es convencional. Yo sabía que esto iba a ser un reto, ya que es un golpe fuerte para las personas que han ligado la música bailable con el latin jazz. Mi música es un reto al oído que está acostumbrado al Mambo Jazz, ya que yo grabo mucha música en diferentes métricas y en algunos arreglos, varios de los instrumentos tocan diferentes métricas a la vez. Aparte de eso, utilizo muchos elementos y tambores de otras culturas”, explica Mejías.

La claridad con que expresa sus pensamientos y la paz que indica le brinda la música, seguramente, les sirven como escudo protector de su propio estilo. Sus compatriotas y amigos universales de la música se lo deben de agradecer, pues la labor vanguardista de Mejías rompe esquemas, le abre puertas a las generaciones futuras y permite que la música evolucione. “No es fácil, pero ya puedo sentir el resultado del esfuerzo con las muy buenas criticas y los comentarios de todas partes del mundo”, puntualiza el percusionista, quien espera lanzar su tercer disco en noviembre de 2008.

- Por Male Noguera Osuna 

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