November
2004
http://www.findarticles.com/p/articles/mi_m0FXV/is_9_14/ai_n8569113
Paoli Mejias
By
Elmer Gonzalez
Aún no había cumplido los 15 años cuando ya se sentía
seducido por la musicalidad de Patato Valdés, por el estilo
de "El Niño" Alfonso con Irakere y por la polirritmia de
Giovanni Hidalgo y Cachete Maldonado con Batacumbele. Ellos
fueron los héroes y los sonidos y ritmos de una niñez llena
de inquietudes musicales, de rumbones callejeros, de
necesidades económicas y de una mente enfocada en una meta:
ser un gran tamborero. Hoy, a los 34 años, Paoli Mejías vive
la realización de varios de sus sueños infantiles. Ha
compartido la tarima, en el escenario internacional, con
figuras reconocidas de la música popular y el jazz, tales
como Charlie Sepúlveda, Danilo Pérez, Marc Anthony, Seis del
Solar, Luis Enrique, Paquito D'Rivera, Tito Puente y Conrad
Herwig, además de ocho años como tamborero de Eddie
Palmieri. Estas experiencias le han dado una formación
sólida y una visión panor*mica de los ritmos del Caribe y de
otras partes del mundo. Este año sacó su primer disco como
líder, Mi tambor, el cual ha acopiado elogios de los más
exigentes críticos. A través de esta producción
independiente, Paoli reunió a David Sánchez, Miguel Zenón,
Luis Perdomo, Antonio Sánchez, Conrad Herwig, Jerry Medina,
Yan Carlos Artimes y Naren Budhaka, entre otros, para lograr
una acuarela de ritmos y tesituras que hace de este disco
una de las mejores producciones de jazz afrolatino del año
actual.
Por otro lado, a Paoli no le falta trabajo y ya comienza a
perfilarse con una voz propia que empiezan a imitar los
aspirantes a tamboreros en su natal Puerto Rico.
Con su eterna sonrisa, su actitud positiva y su acertado
sentido musical, el tamborero, oriundo de Río Piedras, se ha
convertido, en su propia isla, en uno de los iconos de la
percusión afrorriqueña, al nivel de figuras como Giovanni
Hidalgo, Cachete Maldonado y Anthony Carrillo. Ya es una
atracción "taquillera". Es un artista en madurez ascendente
que, luego de pasar años practicando secuencias
relampagueantes, hoy es un tamborero "asentado" (como dirían
en La Habana) que cuenta con buenos recursos rítmicos y
armónicos para enriquecer sus presentaciones. Se ha lanzado
como líder de su grupo de jazz y aspira a presentarse dentro
y fuera de Puerto Rico y, de ese modo, continuar con una
carrera que se hizo, en gran parte, en las tarimas de
festivales de jazz en todo el mundo.
Con el fin de conocer un poco más de las influencias y de la
formación de este artista de la percusión, formulamos las
siguientes preguntas ...
ELMER GONZALEZ: ¿Quiénes son los tamboreros que más admiras?
¿Y porqué?
PAOLI MEJIAS: Patato Valdés por su musicalidad, por los
colores que logra. Comparto esa forma de tocar con él. Me
gusta interactuar con los demás instrumentos de la banda en
aspectos armónicos y melódicos. También admiro a Tata Güines
por sus improvisaciones. Fuí un fanático de "El Niño"
Alfonso. De su estilo aprendi a acompañar varios de los
estilos afrocubanos, como la comparsa y la timba. A Giovanni
(Hidalgo) lo admiro porque es un genio. Absorve conocimiento
bien rápido y tiene la capacidad de mejorar todo lo que
aprende. A otro que admiro es a Richie Flores por su
fortaleza con el instrumento y por su técnica. ¡Es el tipo
más técnico y fuerte que te puedas imaginar!
EG: Entre todos los grupos y artistas con los que has
trabajado ¿Quién te ha ayudado más en tu formación
profesional?
PM: Tengo que decirte que no es un solo grupo el que más me
ha ayudado. De varios he aprendido lecciones valiosas. Con
Seis del Solar aprendí lo que es trabajar con
responsabilidad y mucho profesionalismo. Con Eddie (Palmieri)
crecí como percusionista. Con él siempre hay que dar más de
sí mismo, lo que me hizo fuerte con el instrumento y me
motivó a aprender otros ritmos y a ser creativo. Con Danilo
Pérez, la experiencia más gratificante era la conexión
musical entre mi instrumento y el suyo. Es algo muy parecido
a la comunicación musical tan estrecha que tengo en estos
momentos con mi pianista Yan Carlos Artimes. Cuando tocamos,
es como si se desapareciera el mundo y sólo existiera el
tambor y el piano.
EG: ¿Con quién te gustaría trabajar en el futuro inmediato?
PM: Hay muchos a quienes admiro pues son personas que me
llenan espiritualmente. Entre otros, me gustaría trabajar
con Gonzalo Rubalcaba porque es progresivo y cree en sus
ideas. Además, con Danilo Pérez, cota Perú Negro, con
músicos brasileños y con otros de África.
EG: ¿Crees que el jazz latino está estancado o está
creciendo?
PM: Es una opinión muy personal y algunos podrían no estar
de acuerdo conmigo. Creo que los músicos jóvenes de hoy
están tratando de trabajar y experimentar con música de
distintas partes del mundo, como España, India y África, por
ejemplo. Ya lo que se conoce como jazz latino quizás no
resulta tan atractivo. Me refiero a que se están buscando
otras influencias más allá de lo que siempre se ha hecho.
Creo que los músicos más jóvenes no quieren tocar solo Afro-Cuban
jazz. Tampoco les interesa hacer sólo straight ahead. La
música es demasiado rica para uno limitarse en una sola
cosa. Estamos experimentando con otros ritmos, con otras
influencias. Por eso creo que el futuro está más del lado de
lo que se conoce como "world music". Por supuesto, el jazz
seguirá presente en las improvisaciones y en los arreglos
armónicos de estas experimentaciones.
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