HOME

BIOGRAPHY

RECORDINGS*

*JAZZAMBIA

 *TRANSCEND

 *MI TAMBOR

LATIN GRAMMY

CALENDAR

QUINTET

PRESS

MUSIC

PHOTOS

GUESTBOOK

LINKS

CONTACT INFO

PRESS KIT

PRESS                                                                                                                                       BACK

 PAOLI MEJIAS: MANO DURA Y CORAZON SINCERO

 Revista Publicidad y Mercadeo

 August 2008

 Male Nogueras

 

Jamás pensó que sería músico profesional, sin embargo, es uno de los percusionistas actuales de más reconocimiento mundial. Basta con conocerlo para saber de un sólo golpe que su talento es atrevido y su humildad, muy especial.

El tambor lo llamaba. Éste lo hacía caminar hasta la playa para presenciar la rumba cubana que tocaban los congueros. Tenía tan sólo ocho años, y aunque ninguno de sus familiares era músico, el sonido de este instrumento de percusión le provocaba interés, uno que con el tiempo se transformó en un talento excepcional.

Paoli Mejías recuerda cada paso de sus comienzos. Incluso, nunca olvida el día en que compró un bongo roto por $3 y comenzó a trabajar como porteador de periódicos para ahorrar dinero y comprarse una “conguita”. Ya con el instrumento en su poder, al cual le adaptó un pedazo de aquel bongo, comenzó a comprar discos de artistas como Ray Barreto y Patato Valdez, entre otros de bomba y plena.

Así es como poco a poco se fue formando el artista, en vez del pelotero, el boxeador o el biólogo que cuando pequeño pensó iba a ser. Mejías mantenía su pasión por la música dentro del corazón, pero no como opción profesional. “Nunca pensé que iba a ser músico y tocaba congas sólo porque sentía una gran pasión y desahogo al hacerlo”, afirma el percusionista, dedicado a tocar los géneros del jazz y la salsa. “Entré al mundo de la música porque mucha gente me decía que era muy bueno, pero yo mismo no sabía qué nivel de musicalidad estaba desarrollando, ya que nunca fui a una escuela de música”, añade.

Su nombre se hacía cada vez más popular en las rumbas callejeras, y por eso, pensó que el momento era el idóneo para subir a un escenario como integrante de una agrupación. “Mi primera agrupación profesional fue la de Rafu Wagner, excantante de Bobby Valentín… Era cuestión de tiempo, así pasé también a tocar con José Nogueras, Glenn Monroig, Luis Enrique, entre otros”, narra Mejías, quien a tocado con grandes músicos como Eddie Palmieri, Tito Puente, Seis del Solar, Chick Corea, Paquito D’Rivera, Dave Valentín, Kip Hanrahan, Mark Anthony y Hilton Ruiz.

El esfuerzo del percusionista se vio reflejado hace unos años cuando fue nominado para un Grammy Latino por su primer disco, Mi tambor. No obstante, Mejías va mucho más allá de los premios, pues sus metas no recaen sobre este tipo de reconocimiento. “Mis aspiraciones son muy sencillas, (que es) mantenerme en contacto con la realidad, con el pueblo, con los que son de donde yo vengo, de la pobreza y la humildad. Darles un buen ejemplo, de que se puede salir dignamente sin caer en malos caminos y sin claudicar a tus principios morales, por dinero o por fama. Para alcanzar mis metas como músico dedico puro sacrificio, fuerza de voluntad y mucha resistencia”, comparte.

A pesar de su talento y de ser uno de los congueros más populares de su generación, Mejías enfrenta mucho retos a causa de la proliferación excasa del género del jazz latino en la Isla. Incluso, a pesar de que reside en Puerto Rico, el percusionista viaja a menudo para presentarse en partes diversas del mundo y vivir de la música. Sin embargo, siempre regresa entre viajes a su país, pues no quiere abandonar su tierra natal, como según él, lo han tenido que hacer grandes músicos del mismo género.

No obstante, no poder vivir de la música que toca mientras está en la Isla, ni siquiera lo detiene. Aunque la situación del jazz en Puerto Rico no es una alentadora, el músico no se sucumbe a dejar su estilo. Mejías admite que su música es diferente y difícil de comercializar en este país, en el que por lo general apoya lo que deja dinero de inmediato y no lo que es talento verdadero. “Estoy haciendo un tipo de jazz que no es convencional. Yo sabía que esto iba a ser un reto, ya que es un golpe fuerte para las personas que han ligado la música bailable con el latin jazz. Mi música es un reto al oído que está acostumbrado al Mambo Jazz, ya que yo grabo mucha música en diferentes métricas y en algunos arreglos, varios de los instrumentos tocan diferentes métricas a la vez. Aparte de eso, utilizo muchos elementos y tambores de otras culturas”, explica Mejías.

La claridad con que expresa sus pensamientos y la paz que indica le brinda la música, seguramente, les sirven como escudo protector de su propio estilo. Sus compatriotas y amigos universales de la música se lo deben de agradecer, pues la labor vanguardista de Mejías rompe esquemas, le abre puertas a las generaciones futuras y permite que la música evolucione. “No es fácil, pero ya puedo sentir el resultado del esfuerzo con las muy buenas criticas y los comentarios de todas partes del mundo”, puntualiza el percusionista, quien espera lanzar su tercer disco en octubre.

 

Un golpe de respuestas

¿Con quién te gustaría tocar?
“Se podría decir que he tocado con casi toda la gente de música latina que hubiera querido tocar. Mi sueño es viajar alrededor del mundo, viviendo un tiempo razonable en cada país que visite, para aprender un poco de cada cultura. La gran mayoría de la gente con quien me gustaría tocar está en los barrios de cada pueblo y son desconocidos”.

¿Cómo la música influye de manera positiva en tu vida?

“La música influye positivamente en mi vida porque es mi vida. Me ha dado los momentos más felices y me permite ayudar a otros. He podido viajar y conocer gente maravillosa y me da paz, que es lo que necesito”.

¿Cómo has evolucionado a través de los años?
“Mi vida ha evolucionado muchísimo, no sólo en la música. La música ha sido el vehículo para llegar a comprender muchas cosas que antes no comprendía. Siento que he aprendido a vivir al máximo, a ser feliz con lo que tengo hoy y no esperar al mañana. Encontrar paz y tranquilidad en la naturaleza, que no nos cuesta nada y a disfrutar el don de la música al máximo”.

¿Qué le ofreces al que escucha tu música?
“Le ofrezco toda mi energia… Mis mejores vibraciones del corazón”.

RETURN TO TOP